viernes, 9 de diciembre de 2011

“Arte para vivir en arte” (ANDREA LEMBO - año 2008)





"ARTE PARA VIVIR EN ARTE"

Para desangrarte “parcialmente”
Para renovarte en cada pincelada
O cincelada.
Para dibujarte y grabarte.
Para modelarte.
Proporcionalmente, sensiblemente.
Para amarte u odiarte, para desearte
Que seas feliz auténticamente!
Para despertarte y enloquecerte.
Para desesperarte y aprender a esperar.
Arte para cebarte mate y charlarte!
Para imitarte o expresarte libremente.
Para contracturarte y descontrarturarte.
Para demostrar de qué estás hecho.
O qué tan deshecho…
Para inspirarte, emocionarte, ilusionarte.
Arte! Arte! Arte!
Para expresar profundos sentimientos.
Para contemplarte dentro del misterio.
Para movilizarte, revelarte y valorarte.
Para encontrarte después de haberte perdido.
Para identificarte y sorprenderte.
Para quererte y perdonarte.
Para soñarte dentro de un mundo nuevo.
Para crear un presente más llevadero.
Arte para enamorarte del arte.
Para casarte con óleos y pinceles.
Con arcilla y yeso.
Con carbonillas y árboles amasados.
Con tintas, con barro, con cemento
Con grafitos, con mármol, con pigmentos.
Arte para colorearte, contrastarte.
Para fotografiarte y así dar vida al recuerdo.
Para desarmarte y volverte a armar.
Para transformarte.
Para escribirte y admirarte de lejos.
Para acercarte mi agradecimiento.
Para descansar y disfrutar el esfuerzo.
Para felicitarte!!!!!!!
Para descubrir que la vida es un segundo eterno.
Para sentirte más comprendido y menos hueco.
Para enseñarte a canalizar, armonizarte.
…arte…
Para ser.
Para inmortalizarte.

A.N.L.
17-11-08

LA SOLEDAD DEL ARTISTA...

La soledad del artista:

“Tu alma se encontrará sola entre las cosas, entre oscuros pensamientos de fúnebres losas…De todo el gentío, nadie en verdad invadirá tu hora de intimidad: no rompas el silencio de esa quietud que no es exactamente soledad...”.




Se cree y se ha creído, que la soledad, es ese momento en la que el artista trabaja consigo mismo, en la plenitud del monólogo y a la espera de atrapar aquellas palabras mágicas que le den realidad y existencia a esa visión presentida del creador.


La “Oda a la vida retirada” de Fray Luis León, en ella se habla de la soledad como algo deseado, positivo, de la tranquilidad de la vida en el campo en contraposición a la de la ciudad.


Ahí donde termina la obra del artista comienza su soledad; cuando ésta le ha dejado de pertenecer y se siente mutilado, desprendido de algo que lo acompañaba. Esta soledad normalmente está situada en el momento en que sale a publicación el libro, en el que la exposición o la galería comienza a llenarse de gente o cuando se canta aquella canción etc. Cuando el artista contempla, y aquí entra esa simpatía o coquetería que hay entre la estética y la soledad, su obra acabada.


http://www.slideshare.net/yobanacou15/soledad-y-arte-pp-pdf